RADIESTESIA

 

VERDADES Y MENTIRAS

 

VERDADES Y MENTIRAS

 

Podríamos definir la traducción de la palabra radiestesista como “sensitivo a las radiaciones” y para eso es en esencia para lo que sirve la Radiestesia: para detectar las distintas energías y radiaciones que emiten, lugares, personas y a veces objetos. El zahorí o radiestesista no “huele” el agua subterránea, simplemente en la vertical de la misma hay un cambio importante de la radiación emitida; es decir, la vibración del campo energético remitido por la Tierra es más bajo en ese lugar y esto es lo que se detecta.  


Pero tampoco es fiable al 100%, pongamos como media ponderada de aciertos el 90%. ¿Por qué se produce el fallo?

 

Es razonablemente sencillo el explicarlo: Hay lugares que emiten una radiación muy similar al agua subterránea (unos 5500 UB), por ejemplo, las líneas de la Red Curry (unos 5800 UB) y las líneas Hartmann de primer orden (unos 5600 UB). A veces y por el hecho de que no somos conscientes de la respuesta del inconsciente no alcanzamos a detectar el fallo.
Todos los que estamos en estos temas y hemos leído libros de Radiestesia, nos hemos encontrado consejos y normas o reglas radiestésicas, como a algunos les gusta denominar, de todos los gustos y colores, digamos que cada  radiestesista  ha aportado sus propias conclusiones. No tengo nada que objetar ya que obro de igual manera.


De todas formas enumeraremos algunos consejos, o recomendaciones que no tienen sentido dentro del mundo en el que nos manejamos:

  -Prospectar sin anillos o reloj porque los objetos metálicos pueden interferir en las respuestas (Falso.)

Es fácil hacer la prueba. Hacer una prospección con estos objetos, guardar la misma y repetir al día siguiente; hacer otras dos prospecciones invirtiendo el proceso. Mis respuestas son las mismas con o sin objetos metálicos.
-No cruzar las piernas mientras manejamos el péndulo
 -Apoyar ambos pies en el suelo al prospectar. (Falso.) Se puede comprobar con el ejercicio anterior


-Existen péndulos específicos para ciertos campos (Falso.)
Existen multitud de péndulos en el mercado: de cuarzo, madera, diversos metales, hebreo, de karnak, esféricos, con punta, etc. Todos ellos cumplen la misma función, son una herramienta de trabajo, la respuesta nunca la encontraréis en el péndulo, siempre es nuestra mente quien la dicta, acertada o equivocadamente. Pero una cosa si es cierta, cada cual puede  sentirse más cómodo con alguno en particular, por su peso, por el largo de su cadena o hilo, o simplemente porque nos infunde buenas vibraciones.  


- La Radiestesia no es un método de adivinación (como algunos creen), yo mismo he intentado acertar el número de la lotería, buscar una carta concreta en una baraja extendida, etc. Estos fracasos no me han hecho pensar que la Radiestesia no funciona, pero sí me han hecho entender a qué respuestas no puedo acceder.


Sin embargo, he comprobado que puedo encontrar el agua con bastante facilidad y también las redes telúricas; lógicamente, como no son visibles, no puedo demostrar que las localizo, pero yo estoy convencido de que así es. Hay pruebas que lo acreditan: por ejemplo, si ponemos una colmena de abejas en un lugar donde localizo una geopatía ésta incrementa notablemente su producción; si localizo una línea de una red telúrica en un lugar arbolado, sólo tengo que seguir su trayectoria para encontrar que los árboles que crecen en la misma padecen de abultamientos y deformaciones (no afecta a todas las especies).


Pero sin embargo no puedo predecir el futuro.


- También hay radiestesistas que utilizan el péndulo para diagnosticar carencias de minerales o vitaminas en el cuerpo y diagnosticar enfermedades. Esto es posible.

 

Al igual que sucede en kinesiología, el cuerpo conoce sus propias carencias y de alguna forma estas son recepcionadas por el inconsciente del radiestesista; pero esto no significa que cualquiera con un mínimo de sensibilidad radiestésica pueda hacerlo desde el primer día. En la Radiestesia, como en cualquier campo los éxitos llegan con la práctica y la perseverancia.


.- Se puede utilizar para detectar metales además de vetas de agua. En el siglo XV los mineros alemanes no se desprendían de su varilla y la utilizaban para localizar filones de minerales.

En 1640 la señora Martine de Berterau y su esposo el Barón de Beausoleil publicaron el libro “La Restitución de Plutón”; les quedó la reputación de ser los mejores descubridores de minas del mundo. Autorizados por Luis XIII y el Cardenal Richelieu, descubrieron más de 150 minas de oro, plata y cobre en los Pirineos, de hierro y de galena argentífera en el condado de Foix, de carbón en el Languedoc, de turquesas en Samatan, de granates, rubíes y ópalos en la región del Puy, y otras muchas en diversos lugares. Esta señora utilizaba para sus prospecciones siete varillas de diferentes aleaciones, usando para cada mineral la que según ella sintonizaba con el mismo. Acabaron encerrados en la Bastilla acusados de pactar con el demonio.

 

En 1907 se publicó un libro, del cual fue autor el rabdomante Enrique Mager, titulado “Las radiaciones de los cuerpos minerales, búsqueda de minas y vertientes por sus radiaciones”; este libro trata principalmente los métodos creados por Jansé. Así pues, la evidencia se reafirma en los siguientes puntos:


1º) Que el agua subterránea y los minerales emiten una radiación que en su vertical se percibe distinta.
2º) Que hay personas que tienen una sensibilidad especial para detectar de forma inconsciente estas radiaciones.
3º) Que esta cualidad se hace consciente a través de los impulsos neuromusculares que el inconsciente manda a los

músculos de los brazos haciendo que las varillas o el péndulo se muevan en manos del radiestesista.

 

Por lo tanto, sólo es necesario echar un vistazo a la historia para ver que la Radiestesia no es un arte adivinatorio y que a través de los tiempos se ha utilizado para detectar aquellos lugares en que la radiación emitida por la Tierra varía con la de su entorno al atravesar el agua o grandes cantidades de algún mineral.

 

 

 

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