RADIESTESIA

 

GEOBIOLOGÍA

 

 

La palabra Geobiología se compone de 2 partes: geo-tierra y bio-vida. La geobiología reúne disciplinas tan diversas como la física, la química, la biología, la geología, la geofísica, la bioconstrucción, las energías renovables, el electromagnetismo, la arquitectura holística, la domótica, el paisajismo, la radiestesia, la Geometría Sagrada, las prospecciones de agua, metales, petróleo, etc.

 

La geobiología estudia la influencia de las radiaciones terrestres sobre los tejidos vivos, sobre la salud humana.  Dichas radiaciones son procedentes de venas subterráneas de agua, fallas geológicas, grietas, subsuelos graníticos, campos geomagnéticos... y las artificiales: tubería, tendidos eléctricos...


Todo ello influye en nuestro organismo, y más intensamente en los niños y personas hipersensible. Dicha influencia es como consecuencia de las ionizaciones, alteraciones del bio-electromagnetismo natural de nuestras células, ya que nuestras células intercambian cargas eléctricas como ha demostrado ya la ciencia. El flujo de electrones hace que nuestro cuerpo tenga magnetismo, al igual que el planeta Tierra que es un gran electroimán, con sus dos polos magnéticos, norte y sur.

 

Las células son como pequeñas brújulas y se repolarizan y reparan: facilitar el proceso refuerza tu salud. ¡Tu dormitorio es la verdadera cámara de tu salud! No la perturbes. Lo más perturbador son las luces (la oscuridad activa la melatonina, hormona activadora de la reparación celular) temperatura alta, ruidos… y campos electromagnéticos (naturales o artificiales): inhiben la producción de melatonina.

 

El magnetismo terrestre nos influye, sobre todo en las horas del sueño.
Se cree que dormir orientado a distintos puntos cardinales, tendrás mejor descanso, o se altera o equilibra tu estado de ánimo, vitalidad etc., pero no es del todo cierto, ya que la influencia es solo del primer o segundo día, una vez tu cuerpo acostumbrado, todo vuelve a la normalidad, además la sensación es bastante sutil, casi inapreciable. Esas creencias dicen algo así como:


-Dormir con el cuerpo alineado con el magnetismo terrestre favorece el descanso. Cabeza orientada hacia el norte, pies hacia el sur. En esta posición descansaras mejor.
- Si duermes con la cabeza hacia el Este, favorece un despertar revitalizado.
- Con la cabeza hacia el Sur, despertaras nervioso y tenso.
- Con la cabeza al Oeste, debilita, desvitaliza y deprime.

 

Supongo que en Suiza, Austria, donde la geobiología es ya oficial, y algunos ayuntamientos de Alemania y Bélgica, donde empieza a ser obligatorio el estudio geobiológico antes de construir, habrán hecho algunos mapas, aunque considero más práctico y exacto un estudio en particular para cada zona, por que el profesional que haga el estudio verá muchas más cosas (fijas y fluctuantes) que las que pueda indicar cualquier mapa.

 

Es conveniente hacer un estudio o prospección de nuestro lugar de trabajo o de descanso, ya que es el lugar donde vamos a pasar más tiempo, y en caso de tener una geopatía, esta afectara de forma continua a nuestra salud. Dicho estudio nos daría una aproximación muy exhaustiva de radiaciones telúricas, aunque algunas veces estas no se encuentran fijas, como por ejemplo, cuando hay ciertas tormentas magnéticas, los nudos potentes, que suelen ser los más patógenos, formados por las redes de Hartmann y Curry en un punto determinado, pueden desplazarse varios metros, describiendo una elipse, un círculo o un vaivén de varios metros. Esto suele ser como el movimiento de un péndulo colgado desde unas decenas de metros, pero de movimiento muy ralentizado, de modo que puede tardar días, semanas y hasta meses en volver a su punto estable.

 

También nos podemos encontrar con variaciones provocadas por varios factores, como modificaciones de los ríos subterráneos, derrumbes en vacuiodes del subsuelo, manchas solares, terremotos, erupciones magnéticas de los polos del planeta, etc.. Pueden actuar estos factores todos juntos, o algunos de ellos concatenados.

Una buena prospección, detectará también, si los puntos geopatógenos marcados se encuentran en situación estable o no, detectando en dicho caso su posición más habitual.

 

Así que al hallar un punto geopático hay que preguntarse si está en "proceso móvil" o es estable. Creo que la gran mayoría se encuentran estables la mayor parte del tiempo, pero hay que atender a los "viejos", a quienes la práctica les ha dado mucho más que toda la teoría que pueda aprenderse.

En el último terremoto (2010-02-27) acaecido en Chile de magnitud 8,8 , la Universidad del Estado de Ohio con el proyecto GPS para América central y del Sur, ha detectado que la ciudad Chilena de Concepción se ha movido más de tres metros hacia el oeste, de su lugar original.

 

En el terremoto del Japón (2011-03-11) de magnitud 9, se ha confirmado que la Isla de Japón a “crecido” entre 2 y 4 metros en según qué partes y que el eje de la tierra ha variado 10 cms.

 

Los campos que afectan a nuestra salud son:

- Las corrientes de agua subterránea: las moléculas del agua en movimiento, en fricción con el subsuelo, generan un campo electromagnético. Dormir sobre ese punto geopatógeno perturba tu regeneración celular. Esto puede afectarnos hasta llegar a enfermar. ¡Cualquier radiación electromagnética intensa inhibe la glándula pineal y deja de segregar melatonina! Y eso ocho horas por noche, noche tras noche, impide a las células repararse debidamente: padecerás dolores de cabeza, dolencias articulares, disfunciones orgánicas, depresión del sistema inmunitario… A largo plazo, eso puede derivar en patologías neurodegenerativas, leucemias, tumores…

 

- Otros puntos patógenos son esos en que se superpone una falla terrestre o una vena de agua con una línea Hartmann (corrientes electromagnéticas que recorren toda la superficie terrestre, en retícula), o una línea Curry (son peores que las Hartmann).


- Hay otras poderosas perturbaciones que son muy obvias, las artificiales y hay que evitarlas, como por ejemplo, torres de alta tensión, transformadores, cables eléctricos, electrodomésticos conectados a la red eléctrica (despertador eléctrico), radiaciones de alta frecuencia, de telefonía móvil (recientemente la OMS reconoce que los teléfonos móviles pueden provocar cáncer), inalámbricas (wifi, teléfono fijo inalámbrico)… ¡Evita eso en tus noches o enfermarás!

 

En general según la mayor o menor intensidad de las radiaciones, el tiempo de permanencia sobre las mismas, predisposición de cada persona, puede afectarse de: Reumatismo, problemas circulatorios, afecciones bronquiales, Artrosis, Alzheimer, Mal de Parkinson, Úlceras y Tumores. En general estas afecciones no tienen explicación médica.

Resumiendo, la naturaleza misma nos indica cuales son lugares adecuados para construir nuestras viviendas y cuáles son las zonas inapropiadas.

 

 

 

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